El jueves 7 de mayo nos embarcamos hacia el Área de Conservación Privada Gotas de Agua en Jaén, para hacer las primeras verificaciones de especialidades para el primer MAKEOVER de la iniciativa Albergues Naturales en alianza con Conservamos por Naturaleza y que se llevará a cabo, gracias al apoyo de Scotiabank. La remodelación consistirá en mejorar la infraestructura y los espacios interiores de la cocina, comedor, el dormitorio y baño principal. Además construiremos un baño seco, incorporaremos eco tecnologías renovables y desarrollaremos un plan de ecoturismo.

Ese día nos encontramos  en la terminal de buses con el ánimo a tope y entusiasmados por conocer el destino que se convertiría en nuestro hogar por varias semanas. Una de las cosas que más impresionó fue conocer a personas que como tú, buscan llenar su alma de momentos positivos y gratos. Que aman lo que hacen y lo comparten. Salimos y cruzamos toda la costa durante la noche hasta llegar a Chiclayo. Ahí cambiamos de bus con destino al Jaén. Antes de llegar, pasamos por el Abra de Porcuya (2137 msnm), un lugar que nos dejó boquiabiertos. Pasar por ahí de día realmente te deja perplejo. Es algo que solo con fotos  podrías creer, si te lo contamos no va a ser lo mismo que verlo de cerca.

Terminando de cruzar el Abra de Porcuya, que es casi una puerta al cielo, llegamos a Jaén. Una ciudad rodeada de cerros verdes, cielos hermosos y gente sonriente. Bajamos del bus y nos dirigimos a Gotas de Agua. Son unos 30 minutos por trocha desde el centro de Jaén. Con una vista como esa pueden pasar horas en trocha y no se van a dar cuenta, ahí no hay minutos ni hay estrés, todo es verde y el cielo si es azul.

Llegamos y nos esperaba Luciano Troyes, con una sonrisa gigante. Él ha cuidado de Gotas de Agua durante mucho tiempo y no solo es el amo y señor de todo lo que hay alrededor sino que todo lo que sabe, lo que conoce y lo que la naturaleza le ha enseñado lo hace el hombre más rico del mundo. Nos compartió anécdotas, secretos y cuentos y juntos emprendimos el viaje de los tres primeros días preliminares a la puesta en marcha del proyecto.

Al día siguiente nos despertamos muy temprano y fuimos a ver el amanecer, ese que solo ves en películas. Tomamos el camino que nos llevaba al mirador y vimos cómo el cielo se pintaba de mil colores. Ya al aclarar, bajamos a tomar desayuno, ¡el día había empezado!.

Con mucho esfuerzo y dedicación logramos sacar adelante todo lo que nos habíamos propuesto. Empezamos haciendo lluvia de ideas, midiendo, tomando muestras, estructurando cada propuesta, presupuestando, ayudándonos mutuamente y gracias al trabajo en equipo, ¡salió algo maravilloso!
Para algunos el viaje no terminó en Gotas de Agua sino que partieron hacia la costa norte y allá entre sol, mar y más gente linda, siguieron juntando información para el proyecto. Esta primera aventura al ACP no fue solo un simple viaje de reconocimiento de la zona de trabajo o el de conocer a tu nueva familia, sino que fue un viaje de encuentro, de amor por lo que hacemos y de compartir ese amor para devolverle un poco a las personas que están cuidando la naturaleza para todos nosotros.

El albergue de Gotas de Agua no solo va a ser el primer albergue que mejoremos para que sea más sostenible, sino la mejor manera de entregar nuestras herramientas y talento para generar un impacto positivo y dejar los lugares por donde pasamos, mejor de lo que estaban. Estamos listos para nuestra siguiente jornada. Se llevará a cabo en los meses de julio y agosto y será increíble, ¡acompáñanos!
Gracias Luciano y gracias a todo el equipo por dejarme formar parte de esta familia.

Si quieres ser parte de esta iniciativa y donar tu talento, escríbenos a conservamospornaturaleza@gmail.com