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Un taller de ganadería para empoderar a las comunidades del Valle de las Cataratas en Amazonas

Organizamos un Taller de Ganadería Regenerativa para las comunidades del Valle de las Cataratas junto a docentes de la UNTRM, quienes enseñaron técnicas sostenibles de pastos, alimentos balanceados y manejo animal. Con esta actividad, buscamos aumentar la productividad, restaurar ecosistemas, conectar la academia con el campo y mejorar prácticas ligadas a la conservación.

La región de Amazonas, en el límite de los Andes norteños y la Amazonía, es conocida por sus imponentes cataratas y la impresionante fortaleza de Kuélap, vestigio de la misteriosa cultura Chachapoyas. Sin embargo, más allá de la rica historia prehispánica y sus espectaculares caídas de agua, la agricultura y la ganadería representan el 33% del PBI de la región.

En el Valle de las Cataratas, a hora y media de la capital regional, los miembros de las comunidades locales se levantan a las cinco de la mañana para ordeñar el ganado, recorrer distancias en busca de pastos frescos, y sembrar o cosechar cultivos bajo el sol intenso.

A esto se suma el cuidado de viveros agroforestales de plantas nativas, que requieren atención constante para restaurar los ecosistemas y proveer sombra a los pastizales.

Por eso, desde Conservamos por Naturaleza organizamos un Taller de Ganadería Regenerativa para las comunidades de Cuispes, San Pablo de Valera y La Coca.

Los días 12 y 13 de julio, la pequeña localidad de Cuispes, en el Valle de las Cataratas, fue escenario de este taller.

Aprendizajes prácticos para una ganadería sostenible

En dos sesiones prácticas, dos docentes de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza (UNTRM), Luis Zagaceta y Leandro Valqui, enseñaron a las comunidades conocimientos sobre instalación y manejo de pastos de alto valor nutritivo, introducción de especies nativas para nutrir y airear el suelo, conservación de forraje para épocas secas (ensilado), preparación de alimentos balanceados y manejo de enfermedades en animales.

Con esto, el taller buscó mejorar la sostenibilidad de las actividades ganaderas de estas comunidades, incrementando la productividad agrícola y ganadera, mejorando prácticas de conservación del suelo y los ecosistemas locales y fortaleciendo los medios de vida de las comunidades a través de técnicas sostenibles.

“Los ingenieros nos enseñaron a identificar enfermedades en los animales y a manejar diferentes tipos de pastos, como la alfalfa y el raigrás. Me ha gustado todo el curso, porque he ganado nueva experiencia y me permite aprender y aplicar lo aprendido en el campo”, dijo Helita Mas Rojas, miembro del comité del vivero agroforestal de Cuispes.

“Me voy muy contenta y agradecida por el curso. Lo que más me fascinó fue la preparación del alimento para ganado, un tema muy interesante porque será de gran ayuda durante la época de verano, cuando escasea el pasto”, señaló por su lado Claribeth Gosgotte, representante de la comunidad de San Pablo de Valera.

Conectando la academia con el campo

Actividades como esta también tienen el fin de tender puentes entre la academia y el campo.

“Buscamos que los productores apliquen estos conocimientos en sus terrenos, para que puedan replicar las prácticas aprendidas hasta que las incorporen como parte habitual de su manejo ganadero”, afirmó Luis Zagaceta, ingeniero zootecnista y docente de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza.

“La academia no debe limitarse a la investigación, también debe transmitir tecnologías al campo y ofrecer soluciones y alternativas al día a día del productor”, añadió.

Francisco Meléndez, coordinador de campañas de Conservamos por Naturaleza, destacó el impacto social y ambiental positivo del taller. “Es una experiencia súper gratificante tener este tipo de talleres en las comunidades, porque también es un espacio para que las comunidades se conozcan y compartan lo que vienen aprendiendo en una región tan diversa”, finalizó.

Viveros agroforestales: conservando la biodiversidad

Actualmente, existen cuatro viveros agroforestales en la región del Valle de las Cataratas (Amazonas): los viveros de Cuispes, San Pablo, La Coca y Palmira. Estos viveros, administrados por las comunidades locales, producen plantas nativas para la conservación y restauración de este ecosistema, uno de los más biodiversos del Perú.

Estas iniciativas, parte de un proyecto para fortalecer la conservación privada y comunal en nuestro país, cuentan con el apoyo de Help Peru, fundación sin fines de lucro con la misión de mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables del Perú, enfocándose en áreas clave como educación, salud, y medio ambiente.