A 10 minutos de Puerto Maldonado, se inicia el Corredor Turístico Bajo Isuyama, en el que se encuentran varias iniciativas de conservación voluntaria, que preservan vida y dan todo por vivir del bosque sin necesidad de talarlo o destruirlo. Casi al final de esta puerta a la selva, está el CRCAS (Centro de Rehabilitación y Conservación de Animales Silvestres), creado en el año 2007 por la ONG Amazon Shelter que lidera Magali Salinas. La idea principal es rehabilitar a animales silvestres que hayan sido rescatados de las mafias del tráfico ilegal de fauna y buscarles una mejor vida. Unos se podrán reinsertar en la selva, otros tendrán que seguir sus vidas en este centro porque su domesticación es incompatible con la vida silvestre. Esta es la tercera actividad ilícita más grande del mundo y Perú, uno de los países más biodiversos del planeta, no está ajeno a ello. Por cada animal en cautiverio, se calcula que han muerto otros diez. Y Magali Salinas es una de las personas que se enfrenta a este grave problema. Ya sabes, cuando viajes, no compres ni avales lugares donde tengan animales silvestres en cautiverio.

Monos, cocodrilos, loros, tucanes, tortugas, sajinos, son los engreídos de Magali Salinas que ha creado este lugar con todas las comodidades para recibir turistas y voluntarios que quieran trabajar con animales silvestres y en educación ambiental. Lo que quiere Salinas no es solo mostrar las maravillas de una vida en el bosque, sino protegerlo. Y para eso necesita la ayuda de todos. Ha creado experiencias que son buscadas por personas de todo el planeta que quieren trabajar voluntariamente en este lugar al que llegan constantemente especies decomisadas por la administración técnica de fauna silvestre de Puerto Maldonado. También realiza cursos y talleres con universidades de Madre de Dios para que su mensaje llegue a más gente.

Llegar a este rincón del río Tambopata con sus hijos puede ser una experiencia que los marque para toda la vida. Comprenderán el cuidado que se les tiene que dar a estos animales, la importancia de conservar los bosques y los pondrá en contacto con la naturaleza, algo tan lejano en estos años en los que es más sencillo quedarse en casa frente al televisor. Anímese a llenar de experiencias de vida a sus seres queridos.

La lucha de Salinas es dura porque los ingresos no son muchos, cada vez llegan más animales y el dinero para mantener este lugar no es poco. Sin embargo, no se desanima y nos invita a compartir y conocer su pasión. Vaya, salga a caminar de noche, camine por los senderos, planifique una excursión al Lago Sandoval, ponga sus manos en la tierra y involúcrese en una experiencia que creará y reforzará un lazo para toda la vida. Viaje por el Perú de la mano de personas que lo están protegiendo para todos nosotros.