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Bosque Palmeras Taulia Molinopampa

Bosque Palmeras Taulia Molinopampa

molinopampa(Foto: Jaymee Silva)

“No abandonaremos este bosque. Significa todo para nosotros y es el futuro para todos”, nos dice Marleny Serván de Ocol, una comunidad a sesenta y dos kilómetros de Chachapoyas, que protege un misterioso bosque de palmeras repleto de vida y único en su tipo.

La ficha técnica

Personas de Contacto:

Mario Oliva (anterior Pdte. Comunal)

Teléfonos:

975571018

Correo:

agroliva.123@hotmail.com

Clic aquí para enviar correo

Ubicación:

Amazonas

Extensión:

10, 920.84 ha

Norma:

R.M. Nº 252-2012-MINAM, Fecha de Publicacion 22.09.12

Vigencia:

40 años

Objetos de
Conservación:

La conservación del eco sistema del bosque de palmeras y pajonales húmedos (eco región llamado “Yungas Peruanas”).

Conservar la especie de palmera Ceroxylon.

Proteger al oso de anteojos, al mono nocturno, al mono choro de cola amarilla y al maquisapa.

 

 

Hace 40 años, más de 30 mil hectáreas de palmeras cubrían la zona de Molinopampa, uno de los veintiún distritos de la provincia de Chachapoyas, en Amazonas. Sin embargo, la falta de oportunidades para los pobladores que vivían alrededor, la llegada de la carretera que lleva a la provincia de Rodríguez de Mendoza y los nuevos colonos, se trajeron abajo casi todo el bosque, dejando en pie menos de la tercera parte de este.

En febrero de 2011 la misma gente se dio cuenta que la situación no podía seguir igual. Según los estudios del lugar, la tasa de deforestación era de mil hectáreas por año y con esta espeluznante cifra los pobladores decidieron pedir al Estado el reconocimiento de este predio como Área de Conservación Privada (ACP). Mientras los trámites se legalizaban, los comuneros construyeron viveros, orquidearios y un centro de interpretación para recibir a las visitas. Por fin, en octubre de 2012, con Mario Oliva a la cabeza, se reconoció la zona como ACP y fue así como se creo también la Asociación las Palmeras de Ocol.

A pesar de sus esfuerzos, la comunidad no la tiene fácil. Son pocas las personas que llegan hasta aquí y reducida es la ayuda que reciben. Haciendo frente a esta situación, que desalentó a muchos comuneros, un grupo de seis mujeres se pusieron firmes y empezaron a proteger el ACP Bosque Palmeras Taulias Molinopampa.

Con el reconocimiento listo, se iniciaron los planes de sostenibilidad en el área. Tarea complicada. Más aún cuando tiene que involucrar a cientos de personas dentro de tres comunidades de Molinopampa. En este proceso, los hombres de la comunidad, que habían iniciado la gestión, les dieron la posta a sus esposas, quienes son ahora las que se encargan del manejo del área. Ellas comenzaron a ver distintas formas de hacer viable este sueño de conservación. Todas nos reciben en el restaurante que han implementado al lado del Centro de Interpretación y donde también tienen un par de habitaciones para hospedar a aventureros turistas. Todas amables, estas fuertes mujeres  se encargan de la protección de todo un bosque con todas las complicaciones que implica poner de acuerdo a todas las personas relacionadas. Cuentan una a una cómo están logrando que la conservación sea sostenible. Una de ella cuenta, con un bebe en brazos, cómo cultiva aguaymanto y tomate de árbol; otra, haciéndole una trenza a su hija de quince años, comparte su experiencia con la artesanía y los telares tradicionales. Esos son algunos de los recursos que se utilizan para sostener el área. Otro de los rubros en los se están iniciando es el turismo vivencial en el que esperan la llegada de quien quiera recorrer un lugar mágico, escondido en los bosques de Amazonas. Un conjunto de palmeras único en su especie que se niega a desaparecer y se mantiene en pie a pesar de la deforestación.

Las palmeras, del género Ceroxylon, son una especie única y pueden llegar a vivir en territorios a más de 2.500 m.s.n.m.. En la zona de Molinopampa, se encuentran entre los 2.300 y 2.700 m.s.n.m.. Los estudios dicen que existen once especies en Sudamérica. En el Perú se han encontrado cuatro de ellas pero nunca se ha visto en esta región, ni cerca, un bosque de palmeras tan extenso. Al llegar a él la sorpresa no para. El lugar impresiona y todos quedan perplejos. Un bosque enorme lleno de palmeras gigantescas y una densa neblina que baila sobre ellas, hace su aparición al lado de la carretera. Durante la temporada de lluvias (de diciembre a marzo) la sensación de humedad y la niebla vuelven a este espacio del Perú en un asombroso paisaje digno de un gran cuento.

Marleny Serván es una de las mujeres que forman parte de la Asociación las Palmeras de Ocol y ella, machete en mano, nos guía por senderos poco usados que incluyen cruzar pequeñas quebradas y riachuelos. Uno de los puntos turísticos más importantes del área es la chorrera: una catara de clarísimas y muy frías aguas que invita a refrescarse en medio de la ruta. En el bosque de palmeras una caminata de tres horas se puede volver de seis, siete y ocho. En cada metro te encuentras con una bromelia, una orquídea, un cedro, una chilca brava, un colibrí, una mariposa, que te obligan a parar y a fotografiar,  a contemplar y admirar. Las sorpresas no paran, la caminata se hace eterna y el bosque cada vez más hermoso.

 

 

 

 

 

  • Visítanos

    Desde Chachapoyas puede tomar un carro directo hasta la comunidad de Molinopampa. Tome la carretera que va hasta Rodriguez de Mendoza y en dos hora y poco más de cuarenta kilómetros estará en el anexo de Ocol, parte de la Comunidad Campesina Taulía Molinopampa en donde se encuentra el Centro de Interpretación del ACP. Acá está disponible toda la información necesaria para que todos sepamos más sobre este increíble ecosistema.

     

  • Ayúdanos a Conservar

    La comunidad tiene muchos planes pero les falta un empujón. Quieren producir más aguaymanto (que crece por todos lados) y tomate de árbol. Además de tener un mercado para sus artesanías y telares.