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HAZla por tu playa, algo más que una limpieza

HAZla por tu playa, algo más que una limpieza

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La unión y el sentido de comunidad ha hecho que la humanidad siga existiendo durante miles de años. Sin embargo, en estas épocas modernas en las que todos nos encerramos en nuestras cuevas y priorizamos el individualismo antes que el bien común, eso parece perderse. Y nos desanima. Sentimos que nos cuesta ayudar y preocuparnos por el otro (y por nosotros mismos).

En el primer fin de semana de marzo, nos atrevimos a lanzarnos por segunda vez a esta aventura, sueño o como lo quieran llamarlo: HAZla por tu playa. Empezamos esto a finales de 2012, cuando con L.O.O.P. nos unimos para proyectarnos con un Perú mejor, más solidario, más preocupado por lo que nos rodea. Salimos un grupo de veinte personas a limpiar una linda playa en Casma y pasar un fin de semana conectando con la naturaleza. Todos terminamos felices y con ganas de hacer más cosas. Nos dimos cuenta que habían más personas con ganas de moverse y actuar. Es por eso que decidimos convocar a más gente y tratar de limpiar unas cinco playas en el siguiente verano. Lo que siguió fue algo que nos sigue escarapelando el cuerpo y los corazones. Sin querer queriendo, pasaban las semanas y no eran cinco, ni diez, iban siendo treinta y cuarenta. Cuando pasaron las cincuenta playas inscritas no sabíamos si empezar a llorar porque no nos alcanzaban los fondos que teníamos o alegrarnos por todos los que se iban uniendo. Decidimos por lo segundo y logramos encontrar financiamiento de todos lados y mucho apoyo de empresas, universidades, colegios y más. Sin la ayuda de todos nunca hubiéramos logrado reunir más de mil voluntarios en todo el litoral peruano y recolectar catorce toneladas de basura.

Es por ello que en este 2014 sentimos el llamado de repetir HAZla por tu playa. Si el año anterior fueron sesenta y ocho playas, ahora queríamos pasar las cien. Lo promovimos en redes, en medios masivos como la Revista Vamos y Publimetro, en eventos como el Pecha Kucha Verde, en reuniones en casas y colegios, y se fueron uniendo de todos lados. Municipalidades como la de Lima asumieron esta campaña como propia, Promart, Makro y en especial la marca de ropa Patagonia que fue el auspiciador principal, nos ayudaron sin dudar. Han pasado varios días y seguimos emocionados por lo que pasó. Ciento veintitrés playas limpiadas, incluidos tres ríos, más de dos mil quinientos voluntarios de Tumbes a Tacna y cerca de veinte toneladas de residuos sólidos recogidos fueron las cifras que nos dejó este HAZla por tu playa 2014. Pensar que no nos queremos puede ser un pensamiento válido, pero después de ver cómo muchas personas se están preocupando por lo que nos rodea, nos hace olvidarnos de todo egoísmo o pensamiento negativo. Al contrario, escribimos estas líneas, vemos las fotos de ese fin de semana, y toda nuestra piel se pone de gallina y nuestros ojos brillosos. Recordar todo este movimiento ciudadano es algo que emociona. Cuando estemos desanimados o tristes bastará con ver esas fotos y videos de HAZla por tu playa para volver a llenarnos de energía.

¿Y ahora qué?
La limpieza de playas no es la solución al problema de fondo, es solo el inicio de un cambio. Nos damos cuenta in situ que nuestros consumos en el día a día vienen siendo excesivos y debemos cambiarlos. No sirve de nada si dos millones de peruanos salimos a limpiar todo el país si todos los días seguimos llenándonos de bolsas de plástico, de cañitas, de tecnopor, de artículos descartables que lo único que hacen es provocar basura. A nivel de los países miembros del Pacífico Sudoeste (Perú, Colombia, Ecuador y Chile) se generan aproximadamente 123 mil toneladas de basura al año. Se calcula que el 25% de estas se convertirá en basura marina. Tenemos dos opciones, ver HAZla por tu playa como una “linda” iniciativa o asumir este cambio en nuestra vida. No consumamos lo que no necesitamos, reusemos nuestras cosas, vayamos al mercado con nuestras bolsas de tela, no dejemos corriendo el agua en nuestros caños, no pidamos cañitas cuando vayamos a tomar un jugo, no aceptemos bolsas de plástico ni vasos descartables, no nos llenemos de botellas de plástico. Hagamos un cambio y demostrémonos que nos queremos y que buscamos lo mejor para nosotros y para las siguientes generaciones.